La decoración se compone de los pequeños detalles que conforman un total que nos hace sentir cómodos y felices en nuestros hogares y nuestras oficinas, al fin y al cabo, cómo tenemos decorada nuestra casa influye en cómo nos sentimos. Es por ello, que la decoración es un auténtico arte en el que no solo interviene el factor estético, también tiene protagonismo la funcionalidad y la psicología.
La pintura es un material ideal para decorar nuestras estancias sin gastar demasiado dinero en el proceso, con pequeñas composiciones y detalles de color podemos crear impresionantes efectos como estas escaleras.
Si quieres pintar las escaleras puedes pintar los propios escalones deberemos tener en cuenta tanto la huella (la parte del escalón que pintamos en sí) como la contrahuella, la cara externa del peldaño. Para la parte externa podemos utilizar una pintura plástica, esta parte nos permite crear formas y dibujos jugando con la perspectiva que nos ofrece. Para la zona de pisada de las escaleras debemos emplear una pintura antideslizante, es el mejor modo de evitar accidentes.
Con estos sencillos materiales podemos conseguir unas escaleras únicas y originales que darán a nuestro hogar ese toque personal que lo definirá como nuestro.