Son tendencia en el mundo de la moda, el maquillaje y también en la decoración de interiores. Las pinturas en tonos pastel se han convertido en una opción dulce y muy estilosa para decorar las paredes de un salón, una habitación e incluso un despacho.
Y ello gracias a su principal ventaja: la iluminación. Los tonos en color pastel resultan ideales para dar más luz a aquellas zonas de la casa donde las ventanas son pequeñas y los espacios tienden a estar más bien en la penumbra. Si es tu caso, he aquí una paleta con los colores más utilizados este año.
El celeste
El celeste resulta un tono excelente para la decoración del salón. Además de aportar luz es el compañero ideal si dicha estancia está decorada con muebles de madera claros.
El rosa
En su versión cuarzo o empolvado aporta un toque dulce y elegante a una habitación y deja atrás la idea de que el rosa solo sirve para las paredes de la habitación de una niña.
El verde
Un verde suave puede ser la opción perfecta para pintar las paredes de un despacho, ya que ayuda a la concentración.
El amarillo
Aporta luz a la estancia en la que se encuentre. Resulta ideal para el salón.
El púrpura
Al igual que el rosa, queda bastante bien en la habitación.